Se van llorando y vuelven con las gavillas.—Misterio de la vida que brota de la muerte. Mensaje de esperanza para los afligidos y los que por poco se desanima rían al no ver el fruto de su labor.
1 Cuando el Señor hizo volver
a los cautivos de Sión,
nos parecía estar soñando;
2 nuestra boca se llenaba de risa
y nuestra lengua de gritos de alegría.
Entonces entre los paganos se decía:
«¡Qué grandes cosas no ha hecho el Señor por ellos!»
3 Sí, grandes cosas ha hecho el Señor por nosotros,
rebosábamos de gozo.
4 Haz que vuelvan, Señor, nuestros cautivos,
como riachuelos en tierras áridas.
5 Los que siembran entre lágrimas
cosecharán entre gritos de alegría.
6 Se van, se van llorando
los que siembran la semilla,
pero regresarán cantando
trayendo sus gavillas.